
Espolón calcáneo
¿Qué es?
Es un crecimiento de hueso que se crea en la parte posterior de la planta del pie, es decir, es un recrecimiento óseo que se forma en el hueso calcáneo (hueso que forma el talón del pie) y que tiene forma de lanza.
Cuando la fascia plantar (banda elástica que recubre los músculos de la planta del pie) se estira en exceso y de forma continuada, ésta puede calcificarse y provocar la aparición de una prominencia ósea al final del talón, o espolón calcáneo.
Aunque el espolón aparece como una reacción a dicha sobrecarga de la fascia plantar, existen casos donde no presenta síntomas, por lo que el espolón no parece ser la razón directa del dolor, sino más bien el resultado de la fascitis plantar. De hecho, el espolón va asociado con casi el 50% de los casos de fascitis plantar.
La causa principal del espolón calcáneo es la realización de un sobreesfuerzo de la fascia plantar, tanto en deportistas como en personas sedentarias, normalmente mayores de 45 años.
Cómo lo tratamos
El podólogo realizará un estudio biomecánico de la pisada, que permitirá valorar las causas y el tratamiento más adecuado para cada caso, que en muchos casos, será el uso de plantillas terapéuticas, combinado con terapia láser.
¿Qué lo puede causar?
- Uso frecuente de un calzado inadecuado, como zapatos con tacón alto o demasiado planos.
- Mantener una mala postura, tanto en posición estática como en movimiento
- Sufrir sobrepeso.
- Pie vago, pues en este tipo de pie se aumenta la tensión en las estructuras que forma el pie.
- Pie plano o contracturas en el Talón de Aquiles, pues éstas aumentan la tensión de la fascia plantar, tendones y músculos, provocando la aparición de espolones.
- No seguir una rutina de calentamiento adecuado antes de realizar cualquier deporte.
- Desgaste por la edad. A cada paso que damos, nuestros talones sostienen a lo largo de nuestra vida una carga 20 veces superior al peso de nuestro cuerpo.
- Dolor punzante en la parte interna del hueso del talón (calcáneo).
- El dolor es más fuerte por las mañanas, cuando apoyamos el talón por primera vez en el suelo.
- El dolor desaparece en reposo pero empeora al ponerse de pie.
- Es muy fácil identificar el dolor, pues éste se presenta en un punto muy concreto del talón, en la parte trasera.
- Inflamación y enrojecimiento de la zona del talón, especialmente si utilizamos un calzado inadecuado o demasiado ajustado.
- Dolor en toda la fascia plantar, desde el calcáneo hasta la zona metatarsal.
Espolón calcáneo
¿Qué es?
Es un crecimiento de hueso que se crea en la parte posterior de la planta del pie, es decir, es un recrecimiento óseo que se forma en el hueso calcáneo (hueso que forma el talón del pie) y que tiene forma de lanza.
Cuando la fascia plantar (banda elástica que recubre los músculos de la planta del pie) se estira en exceso y de forma continuada, ésta puede calcificarse y provocar la aparición de una prominencia ósea al final del talón, o espolón calcáneo.
Aunque el espolón aparece como una reacción a dicha sobrecarga de la fascia plantar, existen casos donde no presenta síntomas, por lo que el espolón no parece ser la razón directa del dolor, sino más bien el resultado de la fascitis plantar. De hecho, el espolón va asociado con casi el 50% de los casos de fascitis plantar.
La causa principal del espolón calcáneo es la realización de un sobreesfuerzo de la fascia plantar, tanto en deportistas como en personas sedentarias, normalmente mayores de 45 años.
Cómo lo tratamos
El podólogo realizará un estudio biomecánico de la pisada, que permitirá valorar las causas y el tratamiento más adecuado para cada caso, que en muchos casos, será el uso de plantillas terapéuticas, combinado con terapia láser.

¿Qué lo puede causar?
- Uso frecuente de un calzado inadecuado, como zapatos con tacón alto o demasiado planos.
- Mantener una mala postura, tanto en posición estática como en movimiento
- Sufrir sobrepeso.
- Pie vago, pues en este tipo de pie se aumenta la tensión en las estructuras que forma el pie.
- Pie plano o contracturas en el Talón de Aquiles, pues éstas aumentan la tensión de la fascia plantar, tendones y músculos, provocando la aparición de espolones.
- No seguir una rutina de calentamiento adecuado antes de realizar cualquier deporte.
- Desgaste por la edad. A cada paso que damos, nuestros talones sostienen a lo largo de nuestra vida una carga 20 veces superior al peso de nuestro cuerpo.
- Dolor punzante en la parte interna del hueso del talón (calcáneo).
- El dolor es más fuerte por las mañanas, cuando apoyamos el talón por primera vez en el suelo.
- El dolor desaparece en reposo pero empeora al ponerse de pie.
- Es muy fácil identificar el dolor, pues éste se presenta en un punto muy concreto del talón, en la parte trasera.
- Inflamación y enrojecimiento de la zona del talón, especialmente si utilizamos un calzado inadecuado o demasiado ajustado.
- Dolor en toda la fascia plantar, desde el calcáneo hasta la zona metatarsal.